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IV.
ÁREA DE HISTORIA. TEMAS Y ACTIVIDADES
1.
CONTEXTO HISTÓRICO
La realización
de las dos fichas de visionado del vídeo suponen un primer acercamiento
al contexto histórico. Para seguir en su profundización
proponemos la siguiente actividad:
Actividades
(1)
A -B-C
1.- Visiona
la secuencia de la tienda de cordeleros (secuencia nä 4) y la secuencia
de la radio en la casa burguesa (secuencia nä 10). Elabora un contexto
histórico nacional e internacional a partir de las noticias de
la radio y la conversación entre los tertulianos. Se trata de describir
las condiciones que se daban en Europa y dentro de España que desembocaron
en la Guerra Civil. Cualquier libro de texto o de divulgación puede
servir para completar esta actividad.
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|
En
la primera mitad del siglo XX, las innovaciones técnicas
provocaron una transformación del conjunto de la sociedad. |
|
|
Bibliografía
Recursos Multimedia
-
JACSON,
G. La República Española y la Guerra Civil,
Barcelona, Crítica, 1976.
-
-
TUÑON DE LARA, M. Historia de España, Barcelona,
Labor, 1989
2.
CAMBIO SOCIAL
Los efectos de la difusión de las dos grandes innovaciones técnicas
del siglo, la electricidad y el motor de explosión, hace que la
industrialización se acelere, con su correspondiente concentración
urbana y extensión de la población activa. A la oferta de
trabajo en las industrias se suma la política de obras públicas
y el auge de la construcción. Las migraciones interiores alcanzan
niveles hasta entonces nunca conocidos. Por una parte se acelera cierta
uniformización no sólo por el abandono de culturas regionales
y locales sino también por el abandono de costumbres, usos y actitudes
propias de oficios o de capas sociales.
En 1930, según el censo, la mayoría absoluta de la población
activa había dejado de ser agraria por primera vez en la historia
de España.
Reparto
de población por entidades municipales, en porcentajes por año
Municipios
|
1900
|
1930
|
Menores
de 10.000 habitantes
|
67,7
|
57,2
|
De
10.000 a 100.000 habitantes
|
23,4
|
27,7
|
Mayores
de 100.000 habitantes
|
8,9
|
15,1
|
(Fuente: Jordi Nadal,
La Población Española)
Evolución
de la población activa por año y sectores
Año
|
Agraria
|
Industria
y Construcción
|
Servicios
|
1900
|
66,34
|
15,99
|
17,07
|
1930
|
45,51
|
26,51
|
27,98
|
(Fuente:
J.A. Lacomba, Introducción a la Historia económica de la
España Contemporánea)
Las principales
zonas de población industrial eran Barcelona, Vizcaya
y Asturias, a las que seguían de lejos
Madrid, Sevilla y Valencia.
Tanto por
su población activa como por su producción, España
había dejado de ser un país netamente agrario, pero lo seguía
siendo por el número de personas que habitaban en las áreas
rurales (localidades de menos de 10.000 habitantes) y por la naturaleza
de su comercio exterior (más de la mitad de las exportaciones españolas
estaban compuestas por productos alimenticios: naranjas, aceite de oliva
y almendras). A ello habría que añadir que las clases dominantes
vivían una ideología todavía de "antiguo régimen",
de sociedad agraria y, en cierto modo, señorial.
La población agraria era aproximadamente de 4 millones de personas,
de las cuales la mitad eran obreros agrícolas (incluyendo
en ellos a los que trabajaban habitualmente como asalariados aunque tuvieran
una pequeña parcela de tierra), la otra mitad se distribuía
más o menos a partes iguales entre arrendatarios o aparceros
y pequeños y medianos propietarios. Muy por encima de ellos
había unos miles de grandes propietarios o terratenientes, en cuyos
más altos niveles de propiedad existía una relación
muy estrecha con los grupos financieros de primer orden.
Esta oligarquía financiera estaba asimismo relacionada con
la gran burguesía industrial, que poseía los únicos
complejos fabriles existentes en el país y donde trabajaban la
mayor parte de los obreros industriales. También existía
una burguesía media, empresarios de tipo menor, con pequeñas
industrias en las capitales de provincia.
El comercio, salvo contadas excepciones en las grandes capitales, era
ejercido por pequeños comerciantes que trabajaban generalmente
solos o con sus familias, habiendo pocos empleados asalariados.
Si a estos comerciantes que no emplean asalariados les sumamos otra serie
de actividades como son: artesanos o trabajadores independientes, transportistas
por cuenta propia, funcionarios y profesionales y técnicos diversos
de empresas privadas, tendríamos como resultado la población
activa perteneciente al conjunto de capas medias, es decir pequeña
burguesía más el alto sector del conjunto asalariado que,
según las estimaciones del historiador Tuñón de Lara,
supondrían más de dos millones y medio de personas.
En cuanto a la clase obrera, según el censo de 1933, había
1.250.000 obreros de industrias y minas, 160.000 ferroviarios y 97.000
de otros diversos transportes, a los que hay que añadir unos 200.000
asalariados del comercio y todos los de banca, oficinas, espectáculos,
hostelería, etc., que suman unos 150.000 más. Sin olvidar
a las siempre olvidadas "chicas de servir" que aparecen censadas
bajo el nombre de "servicio doméstico" en número
de 360.000. Entre todos suman más de dos millones.
Si a ellos
añadimos los otros dos millones aproximados de obreros agrícolas
tendremos el conjunto de la masa obrera asalariada del país.
A este grupo podemos denominar proletariado y, para completar su
descripción, habrá que añadir los parados.
El paro forzoso fue en aumento durante la República. A causas económicas
externas, crisis mundial, se sumaron otras relacionadas con la coyuntura
política interna, negativa de los patronos agrícolas a realizar
labores que no consideraban imprescindibles (como replica a las reivindicaciones
y a la reforma agraria) y la falta de inversiones para la construcción.
El número de parados llegó a ascender hasta 600.000, de
los cuales 350.000 estaban en paro total. Más del 60% de parados
era del sector agrario, pero también el paro alcanzó importancia
en la minero-siderurgía vizcaína donde pasaban de 25.000.
En cuanto a los militares, según el decreto de 25 de abril de 1931
había en las escalas retribuidas del ejército y de acuerdo
con el Anuario Militar, 258 generales y 21.966 jefes, oficiales y asimilados.
En la misma época la iglesia estaba formada por 32.207 sacerdotes
y 103.974 religiosos de ambos sexos.
|
|
Boda
burguesa y campesinos.
Las diferencias sociales y económicas
eran muy grandes. |
Actividades
(2)
A
A.1.
Busca en el diccionario: Aparcero, Arrendatario, Burguesía,
Oligarquía, Proletariado.
A.2. Señala los diferentes
grupos sociales de la película. Describe su ambiente, su casa,
su ropa, su forma de pensar.
A.3. Construye una pirámide
de población con los datos del cuadro "España 1930"
de la siguiente página.
A.4. Lee los artículos 1ä,
46ä y 47ä de la Constitución de la República y resalta
los aspectos relacionados con las clases sociales.
B
B.1.
Busca en los Anuarios Estadísticos y añade a las tablas
de población del texto (Reparto de población por entidades
municipales y población activa por sectores) los datos actuales.
Compara y comenta.
B.2.
Construye una pirámide de población con los datos del
cuadro "España 1930".
B.3.
Comenta la pirámide anterior comparándola con una pirámide
de la población española actual.
B.4.
Lee los artículos 1º, 46º y 47º de la Constitución
de la República y realiza un comentario
comparativo con situaciones actuales.
C
C.1.
Busca fotografías antiguas en tu casa o entorno. Fíjate
en las personas, intenta encontrar tipos de diferentes grupos sociales.
España
1930
|
Grupos
de edad en años
|
Hombres
(x10.000)
|
Mujeres
(x10.000)
|
0
4
|
571
|
531
|
5
9
|
571
|
526
|
10
14
|
541
|
511
|
15
19
|
482
|
476
|
20-24
|
445
|
436
|
25-29
|
390
|
395
|
30-34
|
361
|
366
|
35-39
|
319
|
322
|
40-44
|
285
|
291
|
45-49
|
253
|
274
|
50-54
|
227
|
236
|
55-59
|
194
|
203
|
60-64
|
163
|
174
|
65-69
|
135
|
138
|
70-74
|
89
|
92
|
75
y más
|
51
|
56
|
-
ALBA,
V. Historia General del Campesinado, Barcelona, Plaza y Janés,
1973.
-
TAMAMES,
R. La República. La Era de Franco, Madrid, Alfaguara,
1973.
-
TUÑÓN
DE LARA, M. El Movimiento Obrero en la Historia de España,
Madrid,
Taurus, 1972.
3.
GRUPOS POLÍTICOS Y SINDICATOS (SEÑAS DE IDENTIDAD Y SÍMBOLOS)
La destitución
de Primo de Rivera por el Rey volvía a poner en torno al monarca
la clave de la situación política. El restablecimiento de
las garantías constitucionales trajo consigo la siguiente situación:
1ä) Un reforzamiento de las filas republicanas por los enemigos de la
Dictadura. Entre 1927 y 1931 muchos liberales que antes abogaban por la
restauración de la Monarquía constitucional se convirtieron
en republicanos.
2ä) Un empuje revolucionario de las masas y de las organizaciones obreras
con dos principales referentes ideológicos: socialismo y anarquismo.
Para contrarrestar a las organizaciones obreras, algunos católicos
habían promovido un sindicalismo cristiano que si bien fracasó
en las ciudades tuvo implantación entre los pequeños agricultores.
3ä) Sólo la alta burguesía financiera, la aristocracia industrial
y terrateniente, estrechamente vinculada con la corona y con la corriente
católica tradicionalista, siguen apoyando la Monarquía.
La II República fue inevitable más por el descrédito
y la bancarrota de la Monarquía que por la fuerza del movimiento
republicano. Éstos eran partidos minúsculos reunidos más
en torno a la figura de un dirigente político que por un programa
claro o una fuerte organización. El nuevo régimen contaba
con tres partidos republicanos de cierta importancia:
El Partido Radical, con sólida implantación en Levante
y Andalucía. Los Radicales-Socialistas, aunque su organización
era bastante amorfa se implantaron rápidamente entre capas medias,
intelectuales, pequeños comerciantes, etc. Y Acción Republicana,
que tenía personalidades de prestigio pero apenas organización.
Estos partidos, que fueron el núcleo del primer gobierno republicano,
no avanzaron mucho; únicamente el Partido Radical afianzó
su sistema de comités locales siguiendo la consigna de Lerroux,
"ampliación de la base de la República", encaminada
a hacer de su partido el eje de la política de una burguesía
media.
El Partido Socialista Obrero Español, fundado en 1897 por
el tipógrafo gallego Pablo Iglesias, era el único partido
sólido y estructurado contando con setenta y cinco mil afiliados.
Integrado en la II Internacional había impulsado su federación
sindical Unión General de Trabajadores (un millón
de afiliados, casi la mitad en el sector agrario) y la educación
de los obreros a través de las Casas del Pueblo, con sus bibliotecas
con libros de ediciones populares sobre ciencia, mecánica y salud
y sus reimpresiones de grandes novelistas como Tolstoi y Dickens. Ambas
organizaciones, que habían permanecido en la legalidad y desarrollando
una política reformista durante la Dictadura, sufrirán a
lo largo de la II República un proceso de radicalización
de sus bases. Este proceso se reflejaba en una dirección política
dividida en dos corrientes, una más moderada representada en Prieto
y otra más radical encabezada por Largo Caballero.
La Confederación Nacional de Trabajadores, fundada en 1911
y que llegó a contar con un millón de afiliados, se caracterizaba
por la sencillez de organización. Siguiendo la doctrina anarquista
de destrucción del estado centralizado, en la que el poder debía
emanar de las entidades locales y no provenir del centro, agrupaba a todos
los trabajadores de una industria determinada en un sindicato, no cobraban
cuotas regulares, no pagaba salarios a sus dirigentes ni llevaban archivos
o registros escritos. Además, había un ala del movimiento
anarquista que creía en la eficacia del terrorismo individual.
Durante la Dictadura, la C.N.T. había pasado a la clandestinidad
y en esta situación se creó la Federación Anarquista
Ibérica, fundada por militantes anarquistas más radicales,
como Durruti o Ascaso, y que a lo largo de la República fue controlando
la C.N.T. y orientándola hacia una táctica de lucha frontal
contra los poderes establecidos. Un papel similar a las Casas del Pueblo
socialistas lo desempeñaron en el ámbito anarquista los
Ateneos Libertarios, como centros de reunión político-cultural
y de difusión de publicaciones.
El Partido
Comunista Español, creado en 1921 a partir de una minoría
de militantes socialistas que propugnaban la unión a la III Internacional,
fue logrando una importante progresión fundamentalmente en Andalucía
y las zonas minero-industriales de Asturias y Vizcaya. En Cataluña
estaba bien implantado el Bloque Obrero y Campesino nacido a su
vez de una escisión del P.C.E. Ambas organizaciones crearon sindicatos
obreros bajo su influencia pero que en ningún caso tuvieron la
importancia de los socialistas y anarquistas.
Si bien el ámbito de actuación principal de las organizaciones
anteriores era el laboral, hay que señalar la existencia de una
organización estudiantil, la Federación Universitaria Española,
con objetivos claramente políticos y antimonárquicos. Será
en el seno de ésta donde los estudiantes socialistas y comunistas
formen una dirección unida de la organización que supondrá
el primer paso para el surgimiento de la Juventud Socialista Unificada,
siendo uno de sus dirigentes Santiago Carrillo.
En Cataluña crecía vertiginosamente el nuevo partido de
Esquerra Republicana, que dirigido por Lluis Compayns e implantado
sobre todo en las clases medias nacionalistas tendrá la hegemonía
en el parlamento catalán. También estaba la Lliga,
netamente burguesa y conservadora, que apoyada en organizaciones empresariales
logró aglutinar la derecha catalana. Por otra parte, existía
la Unión Socialista de Cataluña en la que participaban
numerosos militantes del P.S.O.E.
En Euskadi, el Partido Nacionalista Vasco, fundado por Sabino Arana,
estaba bien implantado sobre todo en el campo y en las clases medias.
Se fue distanciando del tradicionalismo y de una derecha que obstruía
el camino hacia el Estatuto de Autonomía, tomando carácter
de democracia cristiana. Al mismo tiempo mostró preocupación
por los temas sociales y, apoyado en su central sindical Solidaridad
de Obreros Vascos, participó más activamente en conflictos
de clase adquiriendo mayor implantación.
En Galicia, en 1929 se había creado la Organización Republicana
Gallega Autónoma que posteriormente se integrará en
Izquierda Republicana. También en 1931 saldrá a la luz el
Partido Galeguista que nunca llegará a tener gran importancia;
el viejo caciquismo tenía sólidas raíces en la Galicia
interior.
En cuanto al bloque que con la llegada de la República había
sido desposeído de los centros de decisión política,
la evolución más importante es la de Acción Nacional:
Es un partido en el que coexisten católicos y monárquicos,
defensor del orden social y la religión, que apoyándose
por una parte en agrupaciones patronales, Unión Nacional Económica,
y por otra en los cientos de miles de campesinos pobres y afiliados a
la Confederación Católico Agraria será el
embrión del partido de las clases económicamente dominantes
durante los años de la República. En 1932 y bajo la presidencia
de Gil Robles pasó a llamarse Acción Popular. Éste
será la base de la construcción definitiva, en 1933, de
la Confederación Española de Derechas Autónomas
(C.E.D.A.) que se presenta como defensora del catolicismo, se opone
a la reforma agraria y encabeza una campaña por la revisión
de la constitución. En definitiva, representa la vía de
acceso legal al poder para barrer lo que ellos llamaban revolución.
|
Falangistas
asaltando el local de Izquierda Republicana.
1936, Pamplona. Plaza del Castillo. Todos los locales de
los grupos políticos y sindicatos fueron requisados para
el nuevo régimen de la dictadura. |
|
Presentaciones
obreras republicanas en el Ayuntamiento
de Pamplona, 1931. |
La derecha,
en ruptura con la legitimidad republicana, estaba tan solo organizada
en el Carlismo tradicionalista, con amplia base social en Navarra
y algunas zonas de Levante. En diciembre de 1931, Alfonso XIII y el pretendiente
Alfonso Carlos firmaron un pacto de unidad de todos los monárquicos
"para salvar a su querida patria de los horrores del comunismo a
que es conducida por los gobernantes ateos", constituyendo uno de
los núcleos activos de conspiración contra la República
con el objetivo de formar una "verdadera milicia nacional contrarrevolucionaria".
Otro núcleo activo era las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalistas
donde se habían reunido en 1931 pequeños grupos bajo la
dirección de Onésimo Redondo, un católico de viejo
cuño que había vuelto entusiasmado del nazismo tras una
estancia en Alemania. Con la creación en 1933 de la Falange
por José Antonio Primo de Rivera, ambos grupos se fusionan, si
bien poseía un Sindicato Español Universitario (milicia
de acción) e intentó sin éxito la creación
de una Central Obrera Nacional Sindicalista, su propaganda fue
preponderantemente ruralista.
Con la evolución de esta situación, y sobre todo tras la
revolución de octubre de 1934, las fuerzas políticas se
orientaron hacia la construcción de frentes electorales, viva imagen
de la polarización social.
Por una parte se constituía el Bloque Nacional, capitaneado
por Calvo Sotelo, que no quería ninguna componenda con la democracia
sino conquistar el estado para hacerlo corporativo, unitario, reconociendo
que "el ejército es la columna vertebral de la patria".
Paralela y clandestinamente se desarrolla la Unión Militar Española,
su objetivo político era coincidente con el de la C.E.D.A. "o
nosotros acabamos con el marxismo o el marxismo acaba con España".
El debate se centra en seguir la ruta legal personificada en Gil Robles
o la ruta de la violencia propugnada por Calvo Sotelo. El resultado es
un Frente Contrarrevolucionario entre la C.E.D.A., los Monárquicos
y los Tradicionalistas. Por otra parte, la C.E.D.A. llegó a algunos
acuerdos parciales con la Lliga, radicales y centristas. En cambio, fracasaron
todas las negociaciones con la Falange, que será declarada ilegal
tras las elecciones de febrero de 1936 y José Antonio Primo de
Rivera encarcelado.
Por otra parte, se constituía el Frente Popular con un programa
político que incluía los siguientes puntos: amnistía
general, nueva puesta en vigor de la Reforma Agraria y del Estatuto de
Cataluña, reforma de la Ley Municipal y Ley de Orden Público,
impulso de la enseñanza, etc. El camino para la constitución
de este frente iniciado en las Alianzas Obreras, agrupación
local de sindicatos y partidos, se amplió cuando tanto P.S.O.E.
como P.C.E. se orientan a una amplia concentración compuesta por
todos los elementos y organizaciones que están dispuestos a luchar
contra el fascismo y no estaban en las Alianzas: republicanos, intelectuales,
pequeña burguesía, etc. Hasta última hora, los republicanos
maniobraron para impedir un frente popular y limitarlo a una coalición
republicana socialista, en resumen, se negaban a firmar un pacto con los
comunistas.
En Cataluña se formó un Front de Esquerres y en Euskadi
los nacionalistas del P.N.V. presentaron candidaturas aparte, a pesar
de las presiones que recibieron por parte del Vaticano para que se integraran
en el Bloque Nacional.
En cuanto a la C.N.T., desligada de todo compromiso electoral, seguía
una carrera ascendente de reivindicaciones transformadas rápidamente
en huelgas, aunque algunos de sus dirigentes aconsejaron votar, de lo
que se benefició el Frente Popular.
|
El
tercio de Lacar en Endarlaza. Voluntarios carlistas hacia
el frente de Guipuzcoa. Antes de la sublevación los carlistas
contaban con una organización paramilitar, el Requeté.
|
Diccionario
de Grupos Políticos y Sindicatos
Acción
Popular: Organización
política que defendía los derechos de la Iglesia contra
la legislación laica.
Acción
Republicana:
Partido de Manuel Azaña, fusionado en 1934 con otros pequeños
partidos y conocido desde entonces como Izquierda Republicana.
C.E.D.A.:
Confederación Española de Derechas Autónomas; Federación
de partidos derechistas agrupados en las Cortes bajo la dirección
de José Mª Gil Robles, de signo católico.
C.N.T.:
Confederación Nacional del Trabajo; federación sindical
de los anarquistas.
Carlistas:
Partidarios de la rama carlista de la familia real, que aspiraban a
una monarquía tradicionalista y católica. Su nombre oficial
era Comunión Tradicionalista.
E.A.J.
P.N.V.: Eusko Alderdi Jeltzalea - Partido Nacionalista
Vasco; no monárquico y de inspiración católica.
Esquerra:
Izquierda catalana, dirigida por Lluis Compayns y que por su carácter
político se correspondía al partido de Azaña en
Madrid.
F.A.I.:
Federación Anarquista Ibérica.
Falange
Española:
De inspiración fascista, fundado y dirigido por José Antonio
Primo de Rivera.
J.S.U.:
Juventud Socialista Unificada; grupos juveniles socialistas y comunistas
fusionados en
abril de 1936.
Lliga
Catalana:
Partido conservador catalán dirigido por Francisco Cambó.
O.R.G.A.:
Organización Republicana Gallega Autónoma.
Partido
Radical: Republicano,
fundado y dirigido por Lerroux.
Partido
Comunista:
Alineado a la III Internacional, dirigido por José Díaz.
P.O.U.M.:
Partido Obrero de Unificación Marxista.
P.S.O.E.:
Partido Socialista Obrero Español; dirigido por Prieto y Largo
Caballero.
P.S.U.C.:
Partido Socialista Unificado de Cataluña; nacido de la fusión
de los partidos socialista y comunista de Cataluña en la primavera
de 1936.
Renovación
Española:
Partido monárquico alfonsino dirigido por Antonio Goicoechea
y José Calvo Sotelo.
U.G.T.:
Unión General de Trabajadores; confederación obrera de
orientación socialista.
Actividades
(3)
A
A.1.
Completa los espacios del siguiente texto:
"El ........................ y el ....................... tenían
un mismo propósito: la creación de una sociedad colectivista
y compartían una fe en la clase obrera industrial como vehículo
de la transformación revolucionaria. Los .....................
creían en una organización
sindical bien planeada y centralizada y en la acción política.
Las huelgas debían estar encaminadas a obtener ventajas económicas
específicas. El sufragio y el sistema parlamentario eran medios
importantes para conseguir la revolución política. Los
..................., sin embargo, consideraban que la actividad parlamentaria
era una pérdida de tiempo, se oponían a la dirección
centralizada del movimiento sindical y esperaban lograr la revolución
gracias a una huelga general que demostrase el poder del proletariado.
A.2. Repartir y leer el "Diccionario
de Grupos Políticos y Sindicatos".
A.3. Sitúa los grupos políticos
según su adscripción en un eje imaginario que vaya de
Izquierda a Derecha.
A.4. Lectura de los artículos
números 34ä, 38ä, 39ä y 52ä de la Constitución republicana.
B
B.1.
Elabora un diccionario de siglas y partidos políticos a partir
del texto "Grupos
Políticos y Sindicatos".
B.2. Sitúa los grupos políticos
según su adscripción en un eje imaginario que vaya de
Izquierda a Derecha.
B.3. Busca correspondencias y cambios
con la situación actual.
B.4. Busca los símbolos,
banderas, uniformes, consignas, etc., que aparecen en la película
y clasifícalos según partidos políticos, sindicatos
o ideologías. Amplía esta clasificación con la
ayuda de libros, carteles, fotos, películas o cualquier otro
material.
C
C.1.
Investiga la existencia y características de partidos políticos
y sindicatos en tu localidad durante la II República (número
de afiliados, dirigentes locales, localización de la sede,
actividades, etc.).
C.2. Busca los símbolos,
banderas, uniformes, consignas que aparecen en la película
y clasifícalos según partidos políticos, sindicatos
o ideologías. Amplia esta clasificación con la ayuda
de libros, carteles, fotos, películas o cualquier otro material.
Bibliografía
Recursos Multimedia
4.
CONFLICTOS SOCIALES
La conflictividad
social de esta época refleja las transformaciones que se estaban
produciendo en los dos ámbitos socioeconómicos en los que
se polariza la vida del país: el ámbito agrícola
y rural y el ámbito industrial y urbano.
1.
Ámbito agrícola y rural
La llegada
de la República se vivió con la esperanza de que iba a ser
un período que transformaría las relaciones de trabajo y
de propiedad heredadas del pasado. A lo largo de la anterior década
la producción agrícola había aumentado considerablemente
debido al desarrollo de nuevas técnicas, abonos, maquinaria, etc.
Esto había permitido una mayor productividad de los cultivos ya
existentes así como la extensión de nuevos campos de cultivo.
Sin embargo, este desarrollo no tuvo su correspondencia en una mejora
generalizada de las condiciones de vida de los campesinos, en especial
de los jornaleros.
Por ello, la conflictividad agraria, sobre todo en las provincias con
mayor proporción de jornaleros (Sevilla, Cádiz, Córdoba,
Badajoz,...), no tuvo apenas momento de pausa ni incluso al inicio
de la República. Las huelgas tenían diversos motivos: situaciones
de paro; que se hiciese efectiva la jornada de 8 horas; en otras ocasiones
los afiliados a la C.N.T. se oponían a los Jurados Mixtos (que
eran los comités elegidos por sindicatos y asociaciones patronales
encargados de tratar las cuestiones de salarios y contratos de trabajo).
Con frecuencia la represión fue dura, pues la casi totalidad de
los aparatos coactivos y administrativos en el campo seguían dirigidos
en el ámbito local por la clase dominante.
Todas estas aspiraciones del mundo rural se concretaban en el proyecto
legislativo de Ley de Reforma Agraria, que era la más crucial
de todas las cuestiones económicas e involucraba problemas sociales
y económicos que variaban de unas zonas a otras. Si bien existían
elementos técnicos ya realizados desde épocas anteriores
(censo de propiedades rurales, planes de riego, etc.), las dificultades
se presentaron a la hora de interpretar los datos y decidir acerca de
lo que era socialmente conveniente. Los diferentes puntos de vista variaban
desde los que se oponían a cualquier expropiación de propiedades
privadas (Católico-Agrarios) hasta los que abogaban por soluciones
colectivas (Socialistas y Anarquistas). Además, como hemos dicho,
las características del mundo rural variaban mucho de una zonas
a otras: diferencias en cuanto al tamaño de propiedad agraria (latifundio
- minifundio), riqueza del suelo, etc.
Por todo ello, los conflictos agrarios, aunque tengan como referente el
proceso de reforma agraria, van a tener variables propias según
la zona de España en la que se produzcan.
En las provincias latifundistas, donde la mayor parte de la tierra estaba
en manos de unos pocos terrateniente cuyos latifundios (fincas de más
de 100 Ha.) eran trabajados por jornaleros, las huelgas fueron acompañadas
de ocupación de fincas y cortijos y de frecuentes destrucciones
de máquinas agrícolas. Por contra, los patronos agrícolas
se negaban a cumplir las disposiciones de tipo laboral para la contratación
por turno de los jornaleros, boicoteaban el funcionamiento de los Jurados
Mixtos e incluso suspendían las faenas de la siembra.
En Navarra (Ribera y Zona Media) el conflicto se centra en las
Tierras comunales y las llamadas Corralizas. Durante el siglo XIX
fueron privatizadas en Navarra más de 100.000 Ha. pertenecientes
a terrenos comunales (para cubrir gastos de las guerras carlistas, Desamortización
Civil, etc.). Con la evolución de la técnica agrícola
de la época, estas tierras que podían empezar a ser roturadas
y puestas en cultivo ya no estaban en poder de los Ayuntamientos: Pertenecían
a los corralizeros que habían comprado o usurpado los derechos
sobre ellas, que inicialmente se referían al disfrute de hierbas
y aguas para aprovechamiento ganadero. Ante esta situación las
organizaciones campesinas, tanto jurídicamente como mediante la
presión social, exigieron la vuelta al común de las tierras
susceptibles de un aprovechamiento agrícola rentable.
|
Cosechadora
mecánica tirada por animales. Son los primeros
grados de mecanización de las labores agrícolas. En
muchos
sitios todavía se hacía a mano con jornaleros.
Cuenca de Pamplona. |
En este contexto
la Reforma Agraria va a seguir los pasos de los diferentes momentos políticos
de la República:
Bienio
Progresista (1931 - 1933)
Se aprueba la Ley de Bases de la Reforma Agraria que establecía
un complejo sistema de tierras expropiables con indemnización.
Se crea el Instituto de Reforma Agraria con una asignación
anual de 50 millones de pesetas, "algo más del 1% del presupuesto
estatal y menos de la mitad de la suma destinada a la Guardia Civil".
Se aprueba la Ley de Términos Municipales, dirigida a proteger
a los peones agrícolas locales y acabar con la emigración
masiva de las familias sin tierra.
Se promulga el Decreto de Intensificación de Cultivos, por
el que las tierras no cultivadas podían ser cedidas a los campesinos
sin tierras por dos años agrícolas. Tuvo especial importancia
en Extremadura ya que solucionaba el problema de los Yunteros,
campesinos que carecían de tierras pero tenían en cambio
animales de labor y aperos y solían labrar las fincas de los ganaderos.
Bienio Restaurador (1934 - 1935)
Tras las elecciones de Noviembre de 1933, y con el cambio de Gobierno,
la situación en el campo fue empeorando: baja de salarios, aumento
del paro y del coste de la vida, discriminación en la contratación
de jornaleros, etc.
El nuevo Gobierno deroga la Ley de Términos Municipales. Ante ello,
los sindicatos del campo, Federación Nacional de Trabajadores de
la Tierra (U.G.T.) sobre todo, convocaron una Huelga General Campesina
(5 de Junio 1934). El paro en las labores agrícolas alcanzo a 38
provincias, con mayor importancia en Andalucía, Extremadura,
Castilla la Mancha y Valencia, donde la huelga se prolongó
hasta el día 20. Durante la huelga se dieron enfrentamientos violentos
con la fuerza pública así como actos de sabotaje. Todas
las Casas del Pueblo y locales obreros de las localidades rurales fueron
clausurados. Fueron miles los detenidos, muchos liberados semanas después,
pero otros fueron juzgados por consejos de guerra y condenados a largas
penas de prisión. Aprovechando esta situación, en la que
las organizaciones campesinas habían quedado prácticamente
desarticuladas, el gobierno aprueba una serie de leyes:
Ley de Arrendamientos Rústicos prohibiendo el acceso de
los arrendatarios a la propiedad y favoreciendo por completo a los propietarios.
Ley de Contrarreforma Agraria un conjunto de obstáculos
para que ningún propietario pudiese ser afectado por la expropiación.
Supresión de la Ley de Yunteros con la que todos ellos fueron
expulsados de sus tierras..
|
Trillando
en la era. Se usaba el trillo de madera con piedras
incrustadas, tirados por bueyes y caballerizas.
Vuelta del Castillo. Pamplona |
Frente Popular (1936)
Uno de puntos del programa constitutivo del Frente Popular era la nueva
puesta en vigor de la reforma agraria. Tras su triunfo electoral la rápida
aplicación de la misma será un importante factor de conflicto.
En estas condiciones, se produjo la movilización de una masa de
trabajadores del campo que, tras ocupar fincas, comenzaron acto seguido
su roturación y organizaron su explotación. El nuevo gobierno
repuso las leyes de reforma y simplificó los trámites de
expropiación. El Instituto de Reforma Agraria fue admitiendo las
ocupaciones y enviando técnicos para organizar las explotaciones.
Por otra parte, con la llegada de la recolección, aumentaron las
reivindicaciones salariales, los patronos se negaban y declaraban estar
dispuestos a "que el grano se pudra o se queme".
Como ya hemos visto, estos conflictos habían sido comunes a lo
largo de la República. Si bien en este período adquieren
mayor significado por la situación de permanente hostilidad entre
las clases sociales debida a las transferencias en la propiedad rústica.
Durante el gobierno del Frente Popular fueron expropiadas algo más
de medio millón de hectáreas y distribuidas entre cien mil
familias campesinas. Pero la realidad es que esta amenaza a la estabilidad
del orden social vigente era limitada, ya que más de siete millones
y medio de hectáreas comprendidas en latifundios mayores de quinientas
hectáreas seguían en manos de los antiguos terratenientes.
2.
Ámbito urbano e industrial
En este ámbito
hay que tener en cuenta la conjunción de dos elementos: por una
parte las propias reivindicaciones laborales de los obreros industriales,
mineros, construcción, servicios, etc., y por otra la peculiaridad
de la ciudad, sobre todo las capitales de provincia, como centro administrativo
y de la acción política.
Con la presencia en los primeros gobiernos republicanos de dirigentes
socialistas (Largo Caballero en el Ministerio de Trabajo; Prieto en Hacienda
y luego en Obras Públicas) el movimiento obrero está a la
espera de la actuación legislativa en el ámbito socio-laboral.
A pesar de que en julio de 1931 se promulga el decreto de jornada de 8
horas, en todas las actividades laborales la conflictividad vuelve a reproducirse
y, en primer término, allí donde hay mayor influencia anarquista
y comunista.
Durante el primer bienio se produjeron ya importantes conflictos. En Sevilla
se iniciaron una serie de huelgas en cadena de diferentes sectores laborales:
metalurgia, cerámica, construcción, química, etc.
Otro aspecto es la huelga general con la que la ciudad respondió
a la intentona golpista del general Sanjurjo en agosto de 1932.
En Asturias y las cuencas mineras de Palencia y León:
En relación con las crisis económico-industrial del carbón
(baja calidad del mineral propio, importación de mineral inglés,
competencia de nuevas fuentes de energía) y por recuperar la jornada
de siete horas. En ellas comenzó a participar también el
Sindicato Minero Ugetista.
País Vasco: En la zona de Bilbao por el descenso en la producción
de acero debido al parón en el proceso de modernización
y extensión de la red ferroviaria. En Pasajes, huelga de pescadores
con marcha hacia San Sebastián.
Barcelona: Huelga metalúrgica que afecta a cuarenta mil
obreros y paros continuos en los trabajadores del puerto, donde existía
una pugna entre C.N.T. y U.G.T. por dirigir el movimiento obrero.
|
En
Europa desde la Gran Guerra, en España desde la República,
la mujer se incorporó poco a poco al trabajo industrial.
Trabajadoras ante el autobús que las lleva a Salinas de Pamplona. |
En este período,
el conflicto de más alcance fue la huelga de Telefónica,
que lanzada por la C.N.T. tuvo como consecuencia final la ruptura total
del sindicato anarquista con el Gobierno republicano. La tensión
de los conflictos obreros fue en aumento llegando incluso el Gobierno
a prohibir las manifestaciones del 1 de mayo de 1932.
Tras las elecciones de 1933, boicoteadas por la C.N.T. y ganadas por la
derecha, el sindicato anarquista comienza una amplia actividad de insurrección
armada. El 8 de diciembre fueron estallando por todo el país focos
revolucionarios dispersos que proclamaron el "Comunismo Libertario":
Zaragoza (principal núcleo de la F.A.I.), Daroca, Calatayud,
Villanueva de la Serena, etc. La intentona anarquista terminó
con un centenar de muertos y más de 700 encarcelados, clausura
de locales y suspensión de prensa.
El año
34 entró bajo el signo de la conflictividad. Las huelgas obreras
empezaron a tomar alcance extraordinario y a ellas se unen otras movilizaciones
de diferentes significado:
Antirrepresivo
Huelga general en Bilbao (febrero) contra la actuación de
la fuerza pública después de un mitin comunista.
Huelga en Zaragoza (marzo) por la liberación de los apresados en
el fracasado intento anarquista de diciembre.
Político
Huelga general en Madrid (abril) con la que las organizaciones
obreras respondían a la concentración convocada por las
Juventudes de Acción Popular (C.E.D.A.) en el Escorial.
Solidario
Con la huelga general campesina (junio), en Sevilla, Málaga,
Jaen, Yecla, Cieza.
Autonómico
Tanto en Cataluña (junio) como en País Vasco
(agosto) surgieron protestas ante la acción legislativa del gobierno
central, que recortaba o invalidaba diversas leyes de los parlamentos
autónomos.
Esta situación de conflicto generalizado, unida a los cambios en
la situación política, va a encauzarse hacia la llamada
Revolución de Octubre. El 1 de este mes, cuando se abren las Cortes,
la C.E.D.A. exige su entrada en el gobierno. Para las fuerzas de izquierda
esto significaba que lo que estaba en juego era la lucha contra la reacción
y el avance del fascismo, la recuperación de la república
y las libertades como cuestión previa para lograr una república
social. El día 4 la participación de tres ministros de la
C.E.D.A. en el nuevo gobierno de Lerroux es un hecho. Los partidos de
izquierda y sindicatos obreros van a pasar a la acción. Pero el
gobierno estaba prevenido (se habían hallado algunos depósitos
de armas) por lo que aquella misma noche las tropas fueron acuarteladas.
El día 5 el paro era general en todas las ciudades, teniendo diferentes
características:
Cataluña
La insurrección obrera se mezcla con las reivindicaciones nacionalistas.
Por una parte la C.N.T., que no secundaba el movimiento, se encontró
desbordada pues los comités de Alianza Obrera ocuparon ayuntamientos
(Vilanova i La Geltrú, Sabadell, Granollers) proclamando la "República
Socialista Comunista Ibérica". Por otra parte, el gobierno
de Cataluña (Lluis Companys) proclamó en la Generalitat
el "Estado Catalán de la República Federal Española"
declaración que aprobaron los ayuntamientos de Barcelona, Gerona
y Lérida. Sin embargo, la actuación del ejercito dominó
ambas situaciones.
País
Vasco
Si bien en Bilbao la huelga fue pacífica, ésta tomó
aspectos insurreccionales en la localidades obreras de la ría (Portugalete)
y en la zona minera (Somorrostro) así como en Eibar y Mondragón,
donde funcionaban los comités de Alianza Obrera. El poder local
estuvo en manos de los obreros hasta el día 11 en que entraron
las columnas militares. Además, huelgas y tiroteos se extendieron
por Pasajes y San Sebastián.
Asturias
Es aquí donde más claramente el movimiento insurreccional,
por su amplitud y logros, se puede considerar una Revolución Socialista.
Los mineros asturianos, después de atacar los cuartelillos de la
Guardia Civil en la zona minera y apoderarse de 40 de ellos, se dirigen
hacia Oviedo. Al mismo tiempo, en Gijón, Avilés, Mieres,
La Felguera, Sama y otras localidades, los obreros se organizan en comités
y ocupan fábricas y barrios.
Otros
- La huelga paralizó Aragón, las ciudades y cuencas
mineras andaluzas, León y Palencia. El paro fue general en
Murcia, Valladolid, Santander, Reinosa y parcial en Sevilla,
Valencia, y Alicante. Además, hubo actos insurreccionales aislados,
con alzamientos armados que proclamaron la "República Socialista"
como en Tauste, Riaño, Villarobledo, Villena, etc.
|
En
Navarra apenas se había desarrollado la industria. Solía
ser industria artesanal de productos de consumo básico, harina,
jabón, madera, calcetines, boinas. En este caso taller de
blanqueo de la cera. Pamplona |
Bajo la dirección
de un Comité, Unión de Hermanos Proletarios (U.H.P.),
en el que estaban representados todas las organizaciones obreras, aquel
movimiento, en el que más de 20.000 obreros lucharon armados,
se convirtió en la primera revolución socialista en España.
Durante dos semanas hubo centros decisorios de poder, milicias, administración,
sistemas de transporte y abastecimiento, mantenimiento de la industria
siderúrgica, conservación de las minas, organización
de servicios sanitarios, etc., y con todas las funciones estatales básicas.
Sin embargo, aquel movimiento no pudo tener extensión al resto
del país por dos causas principales. Una, el fracaso de su realización
en Madrid donde, sin apoyo masivo, sólo reducidos grupos de combate
trataron de ampliar la revuelta. La otra, la inmediata reacción
del gobierno proclamando el estado de guerra en toda España.
Con ello el gobierno legitimaba el uso del ejército, tanto regulares
como legionarios, para sofocar el intento revolucionario.
El número de víctimas mortales del enfrentamiento y de
la represión que le siguió fue superior a mil y los heridos
a varios miles. A ello se añade más de treinta mil encarcelados
y muchos más sometidos a represalias, expulsados de sus lugares
de trabajo. Los tribunales dictaron sentencias de muerte y los pelotones
de ejecución funcionaron en el mes de febrero de 1935. A pesar
de la censura, la campaña por salvar a los condenados y a otros
muchos revolucionarios fue muy amplia y tuvo como efecto la formación
de un nuevo organismo, el Comité de Ayuda, que prefiguraba lo
que luego será el Frente Popular.
Actividades
(4)
A
A.1.
Realiza un esquema - resumen del texto anterior.
A.2. Reconstruye las condiciones de vida de los campesinos. Ayúdate
con las secuencias de la niñez de Elvira.
A.3. Compara las condiciones del
campo y la ciudad.
A.4. Enumera las actividades y
profesiones que podía haber en una ciudad de los años
30.
A.5. Sitúa en un mapa las
localidades que han aparecido en el texto.
A.6. Lee el artículo 44ä
de la Constitución, comenta su relación con la reforma
agraria.
B
B.1.
Realiza un esquema - resumen del texto.
B.2. Reconstruye las condiciones
de vida de los campesinos. Ayúdate en las secuencias de la
niñez de Elvira.
B.3. ¿Cómo era el
reparto de la propiedad de la tierra?
B.4. Compara las condiciones del
campo y la ciudad.
B.5. Sitúa en un mapa las
localidades que han aparecido en el texto.
B.6. Identifica, mediante algún
símbolo, las anteriores localidades en un mapa con el carácter
del conflicto y la fuerza sindical dominante.
B.7. Lee el artículo 44ä
de la Constitución, comenta su relación con la reforma
agraria y sintetiza la evolución de las leyes de reforma agraria
de las distintas etapas republicanas.
C
C.1.
Investiga y reconstruye las condiciones de vida de los campesinos
en tu pueblo o comarca.
C.2. Visita un museo etnográfico
para ver aperos, utensilios y herramienta de la época. Si no
es posible, investiga este aspecto en el entorno.
Bibliografía
- BRENAN, G. El Laberinto
Español, París, Ruedo Ibérico, 1962.
- MAJUELO, E. Lucha
de clases en Navarra 1931-1936, Pamplona, G. de Navarra.
5.
LOS ESTATUTOS DE AUTONOMÍA
Aunque parezca
que la unidad de España se remonta al siglo XVI, en realidad es
un largo y dificultoso proceso que va ocasionando continuos conflictos
hasta nuestros días.
Tras la centralización borbónica del siglo XVIII, después
de una guerra civil, la región vasconavarra aún conservará
sus instituciones medievales.
En el siglo XIX se va a conocer un nuevo empuje centralizador. Surgen
en Europa los movimientos nacionalistas de los grandes Estados, basados
en la unificación de fronteras, idioma, moneda, fiscalidad única,
mercado y la creación de los símbolos nacionales, himno
y bandera. En España, con el triunfo del liberalismo, se dará
un proceso similar: Desaparición de fronteras internas (se producirá
el traslado de fronteras del Ebro hasta los Pirineos); unificación
monetaria con la peseta; preeminencia del castellano; intentos de suprimir
el régimen fiscal vasco; etc.
La finalización de las guerras carlistas se realizó mediante
la negociación de la adaptación de los fueros vasconavarros
al constitucionalismo. Así, surgirán las leyes de 1841 para
Navarra y de 1876 para Vascongadas.
La Gamazada en Navarra o la Sanrocada en Guipúzcoa son ejemplos
de resistencia a la uniformización hacendística. En esos
años finales del siglo XIX, y en el entorno del carlismo en el
caso vasco, se irán formando los partidos nacionalistas que reclamarán
un nuevo concepto de Estado.
Los primeros años del siglo XX conocerán los primeros intentos
de crear Comunidades Autónomas. Entonces se hablaba de Mancomunidades
de Ayuntamientos siendo los catalanes quienes llevan la iniciativa. En
1913, el gobierno de Madrid aprueba la Mancomunidad de Cataluña.
La Dictadura Militar de Primo de Rivera acabó con este proceso,
aunque los partidos nacionalistas fueron consolidándose desde la
ilegalidad.
Tras la declaración de la República, la nueva Constitución
reconoce la necesidad de dotar de Estatutos de Autonomía a las
Regiones Históricas. En 1932, el gobierno de centro-izquierda conseguirá
que el Parlamento Español apruebe el Estatuto de Cataluña.
Mientras tanto, en el Pais Vasco y Navarra, los distintos partidos políticos
intentan ponerse de acuerdo para redactar un Estatuto Vasco. De la Sociedad
de Estudios Vascos surgirá una primera propuesta, en el año
31, cuando todavía se está en un proceso constituyente.
El 14 de Junio, dos meses después de proclamada la República,
los Ayuntamientos vascos de las cuatro provincias se van a reunir en Estella.
Llegaron autobuses y camiones de todos los puntos del País Vasco.
El alcalde de Estella, Fortunato Aguirre del Partido Nacionalista Vasco,
contribuyó a la buena organización. Reunidos los alcaldes
en el teatro de la ciudad, aprobaron por aclamación el Estatuto
propuesto. Una reunión popular en la plaza de toros, permitió
convertir en auténtica fiesta este intento de hermanación
de las provincias vascas.
Son muchas las reuniones y discusiones que se suscitan desde entonces.
La Diputación de Navarra, que estaba dirigida por una gestora de
mayoría socialista-republicana nombrada por el gobierno de Madrid,
prescindiendo de la reunión de Estella convocó una asamblea
de municipios navarros para el día 10 de agosto de 1931. En dicha
asamblea se preguntaba si optar por el Estatuto Vasco-Navarro, por un
Estatuto sólo para Navarra, por no tener Estatuto o seguir con
el régimen de 1841. El 89,8 % de los votos se manifestaron a favor
del Estatuto Vasco-Navarro.
El Diario de Navarra, que era el periódico más vendido,
comenzó una intensa campaña contra el Estatuto. Le contestaba
la Voz de Navarra, vinculado al nacionalismo vasco.
La Constitución Republicana, aprobada en diciembre de 1931, dejaba
al Estatuto confederal y confesional de Estella fuera de la ley.
En enero de 1932 se convoca nuevamente a los ayuntamientos navarros. Se
trata de plantear un Estatuto según lo dispuesto en la Constitución
Española. Ahora, el apoyo al Estatuto Vasco-Navarro se reduce al
64%, pero sigue siendo amplia mayoría.
La derecha liberal, con voz en el Diario de Navarra, había optado
por continuar con el sistema acordado en 1841.
Los carlistas se oponían a todo lo que viniera de la Constitución
Republicana, también al Estatuto.
Los nacionalistas vascos apoyaban con fuerza el estatuto único,
pero comenzaban los recelos de las provincias vascongadas que veían
cómo, por culpa de Navarra, se retrasaba el Estatuto Vasco.
Republicanos y socialistas, aunque estaban divididos, en las principales
ciudades se posicionaban en contra del Estatuto. Unos porque no consideraban
prioritario este debate, otros porque veían mal ir de la mano de
los nacionalistas vascos a los que acusaban de separatistas.
El Teatro Gayarre de Pamplona fue lugar de cita para el refrendo del Estatuto
de todos los ayuntamientos vascos el 19 de Junio de 1932. 123 ayuntamientos
navarros votaron en contra del Estatuto Vasco-Navarro frente a 109, desechándose
a partir de ahí la idea de unirse a las Vascongadas.
Éstas iniciaron su propio Estatuto que no sería aprobado
hasta el año 36, debido al frenazo producido por la victoria de
la derecha en las elecciones del 33. Navarra siguió con las instituciones
previstas en la ley paccionada de 1841.
|
|
El
papel de la prensa fue muy
importante.
Primera plana del periódico
pro-nacionalista del día
después del mitin de
Estella. (Archivo Municipal
del Ayuntamiento de Pamplona)
|
Actividades
(5)
A
A.1.
Sitúa en un mapa los estatutos de la República, señalando
la fecha de promulgación y las ciudades y momentos más
relevantes.
A.2. Lee los artículos de
la Constitución 11ä, 12ä y 13ä.
B
B.1.
Entérate de quién era el alcalde de tu pueblo y si asistió
a Estella. ¿Qué grupos había entonces en tu Ayuntamiento?
¿Qué postura tenían respecto del Estatuto de
Autonomía? Ayúdate con preguntas a personas mayores
que vivieron esos hechos. Puede ser que haya algún libro de
Historia Local, entérate.
B.2. Lee los artículos de
la Constitución 11ä, 12ä y 13ä y compara con la legislación
actual.
C
C.1.
Elabora un cuadro comparativo de los distintos Estatutos de Autonomía.
Sitúa en ese cuadro los apoyos políticos y los grupos
opuestos, las competencias, las fechas de elaboración y promulgación,
las personalidades políticas, ciudades simbólicas y
tratamiento de las lenguas propias.
Bibliografía
6.
IGLESIA Y EDUACIÓN
La Iglesia,
tras las sacudidas del siglo XIX, había vuelto a la más
estrecha alianza con el trono, cumpliendo su función legitimadora
del poder restaurado en 1875 identificando los conceptos de religión
y orden social. Era más que evidente que la Iglesia intervenía
en política a través de diversas organizaciones: Acción
Católica, Confederación Católico Agraria, Sindicatos
Obreros Católicos, Federación de Estudiantes Católicos,
Asociación Nacional de Maestros Católicos, etc. Y sus jerarquías
no tenían inconveniente en identificarse con la derecha política
y apoyar a la denominada Acción Nacional. Además, la Iglesia
ejercía gran influencia en la vida pública a través
de la enseñanza: Las congregaciones religiosas tenían a
su cargo el 20% del alumnado de Enseñanza Primaria y más
del 30% de la Enseñanza Media.
La proclamación de la II República produjo una inmediata
prueba de buena o mala voluntad entre el nuevo régimen y la Iglesia
Católica Romana. Los republicanos anunciaron su determinación
de crear un sistema de Escuelas Laicas, introducir el divorcio, secularizar
los cementerios y los hospitales, y reducir en gran medida, si no eliminar,
el número de órdenes religiosas establecidas en España.
Por su parte, el Vaticano no imitó el ejemplo de la gran mayoría
de los gobiernos del mundo reconociendo rápidamente a la República.
Los obispos aconsejaron la obediencia a las autoridades establecidas pero
al mismo tiempo justificaron el que no se las reconociera, basándose
en que el gobierno se denominaba a sí mismo "provisional"
y que el Rey se había limitado a ausentarse de España, sin
abdicar.
Mientras tanto, la Iglesia, ante el temor de ser despojada de sus propiedades
por la República, buscaba la manera de vender, ocultar o sacar
fuera de España los bienes y valores de las congregaciones religiosas.
El gobierno respondió con un decreto prohibiendo la venta, transferencia
o hipoteca de las propiedades eclesiásticas. Otro decreto del gobierno,
del 6 de mayo, declaraba voluntaria la enseñanza religiosa, pero
no la separaba de la escuela sino que seguía dándose dentro
de ella.
En este clima se produce la llamada "quema de conventos": El
11 de mayo en Madrid y el 12 en otras provincias (Sevilla, Cádiz,
Córdoba, Murcia, Valencia ...). Un centenar de edificios fueron
incendiados total o parcialmente aunque no hubo ninguna víctima
personal.
Por todo esto, no es de extrañar que uno de los conflictos más
importantes en la elaboración de la Constitución fuese el
relativo a las relaciones entre la Iglesia y el Estado. Dentro de estas
relaciones uno de los aspectos principales era la pugna por crear un sistema
de Escuelas Laicas.
El gobierno provisional había considerado que una de sus tareas
más urgentes era la rápida expansión de las Escuelas
Primarias del Estado. En 1931 el índice de analfabetismo se situaba
en torno al 40% de la población total y aproximadamente la mitad
de los niños no iba con regularidad a la escuela. Mediante el Programa
de Construcciones Escolares, entre 1931 y 1933, se construyeron y pusieron
en funcionamiento 7.000 escuelas. La mayoría de ellas, como correspondía
a las características del país, eran Escuelas Rurales que
contaban con una única aula. Para ello los municipios debían
proporcionar los solares y ayudar en la construcción de los edificios.
El gobierno central contribuía entre el 50 y el 75% de los gastos
de la construcción y pagaba el sueldo del maestro una vez que la
escuela entraba en funcionamiento. Para proporcionar los maestros necesarios
se organizaron cursillos intensivos entre los adultos con título
y se elevó el sueldo del maestro.
Paralelamente a este proceso, el Gobierno presentó el proyecto
de Ley de Congregaciones Religiosas (otoño de 1932), por
la cual los templos y monasterios pasaban a ser propiedad pública
pero eran cedidos a la Iglesia para su uso. Se disponían severos
controles sobre las congregaciones, las cuales se veían privadas
de ejercer cualquier clase de enseñanza. Uno de los objetivos principales
de esta ley era la disolución de los Jesuitas, congregación
con gran influencia en la educación y con gran poder económico.
Si la ley era hostil a la Iglesia, la respuesta de ésta tuvo la
misma hostilidad. Se habló de sacrilegio y se dieron instrucciones
para una verdadera "guerra escolar", recordando a los padres
la obligatoriedad de llevar a sus hijos a las escuelas católicas,
lo que significaba un desacato a la ley. En las iglesias se lee una pastoral
colectiva, apoyada por el Papa Pío XI, que era una llamada a la
resistencia pasiva contra la aplicación de la Ley de Congregaciones
y un enfrentamiento directo con el Gobierno republicano.
En muchas zonas rurales y algunas ciudades, los padres pusieron objeciones
a la coeducación y cuando el gobierno ordenó que fuesen
retirados los crucifijos de las paredes de las aulas, muchas familias
respondieron haciendo que sus hijos llevaran grandes crucifijos colgados
al cuello.
|
En
los primeros años de La República se desarrolló
una política de fomento de la educacion básica y se
inauguraron muchas escuelas públicas. Obsérvese el
papel de la iglesia en Navarra, que aparece bendiciendo la nueva
escuela pública de un pueblo de la zona norte. |
Esta disputa
laico-religiosa se fue convirtiendo cada vez más en un lastre para
el programa de construcciones escolares, el cual, después del primer
impulso, se había ralentizado por razones de presupuesto. Además,
con la polémica religiosa casi todo el mundo pareció perder
de vista que el objetivo original del proyecto era proporcionar un mínimo
de educación a todos los niños y niñas de España.
Con el cambio de gobierno (Bienio Restaurador) la ley de congregaciones
fue ignorada y las escuelas de la Iglesia funcionaron normalmente. En
1934, las cortes votaron que se pagara aproximadamente los dos tercios
de los sueldos de los sacerdotes (El artículo 26ä de la Constitución
había anulado el presupuesto estatal para ese pago, quedando en
manos de las contribuciones voluntarias de los fieles). También
se aprobó una ley por la que se devolvía a las órdenes
religiosas las propiedades que ya les habían sido confiscadas.
Durante el año 34, el ministro de Instrucción Pública,
aunque disponía de presupuestos reducidos, continuó edificando
escuelas primarias en los pueblos y ofreciendo ayudas a los municipios
para la construcción de viviendas para los maestros. La C.E.D.A.
le acusó de promover la educación laica y fue sustituido
a finales de aquel año. Durante el año 35 se redujo el presupuesto
para la enseñanza pública con lo que la construcción
de escuelas fue suspendida.
Con el triunfo electoral del Frente Popular volvió al cargo de
ministro de Instrucción Pública Marcelino Domingo, que lo
había sido durante el gobierno provisional. Restableció
la coeducación, que había sido repudiada durante el segundo
bienio, y reanudó el programa de construcciones de escuelas. Aunque
en relación con esto volvió a presentarse el problema clerical,
tanto Iglesia como el gobierno querían evitar la reavivación
de las pasiones anticlericales de 1931. Durante la Semana Santa el gobierno
envió policías para proteger las iglesias que los anticlericales
amenazaban con quemar. Por su parte, la Iglesia evitó hacer declaraciones
políticas y el Vaticano aceptó al embajador del gobierno
republicano que se había negado a recibir en 1931.
Las escuelas de la Iglesia funcionaron normalmente durante la primavera,
pero el 20 de mayo se les ordenó que cerraran. El gobierno declaró
que hacía esto para evitar que fueran incendiadas, explicación
con la que se reconocía la creciente oleada de los sentimientos
anticlericales y la propia incapacidad del gobierno para controlar la
situación. Los exámenes finales fueron suspendidos y los
padres católicos enviaron al gobierno numerosas cartas de protesta.
|
La
iglesia se resistió a que la enseñanza del estado
fuera laica. Se encontró un símbolo de lucha oponiéndose
a la retirada de crucifijos en las aulas, decretada por el gobierno.
En Navarra hubo manifestaciones de exaltación del crucifijo
como la de la fotografía. |
Actividades
A
A.1.
Lee los artículos 3ä, 26ä, 27ä y 48ä de la Constitución
de 1931.
A.2. Debate sobre coeducación.
Un punto de partida posible es la comparación de la experiencia
educativa de los padres y madres y la de los alumnos y alumnas.
B
B.1.
Lee los artículos 3ä, 26ä, 27ä y 48ä de la Constitución
de 1931 y coméntalos comparándolos con la Constitución
de 1978.
B.2. Debate sobre coeducación.
Un punto de partida posible es la comparación de la experiencia
educativa de los padres y madres y la de los alumnos y alumnas.
C
C.1.
Busca textos educativos de la época.
C.2. Debate sobre coeducación.
Un punto de partida posible es la comparación de la experiencia
educativa de los padres y madres y la de los alumnos y alumnas.
Bibliografía
- GUIBERT NAVAZ, Mô Esther,
Historia de la Escuela Normal de Navarra, (1831 -1931) Pamplona,
Institución Príncipe de Viana, 1983.
- LLORENS, J.M. La
iglesia contra la República Española.
- MEER LECHA-MARZO, F.
La cuestión religiosa en las Cortes Constituyentes en
la II República, Pamplona, Eunsa.
- RUIZ JIMÉNEZ,
J. Iglesia, Estado y Sociedad 1930-1982, Barcelona,
Argós Vergara, 1984.
7.
LA MUJER
En los últimos
doscientos años, el proceso de emancipación de la mujer
ha tenido grandes avances pero al mismo tiempo fases de retroceso. Uno
de los ejemplos más significativos de ese doble camino lo encontramos
en plena Revolución Francesa. En ella, miles de mujeres se unieron
para forzar las puertas de Versalles y Olimpia de Gouges en 1791,
en la "Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana"
(paralelo femenino de la "Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano" de 1789), afirmaba entre otras cosas que
"si la mujer tiene derecho a subir al cadalso, también lo
tiene a subir a la tribuna". Frase premonitoria, pues Olimpia de
Gouges fue guillotinada acusada por sus antiguos correligionarios de ser
"una conspiradora que había abandonado las virtudes propias
de su sexo".
Desde mitades del siglo XIX, y fundamentalmente en los países occidentales,
va a ir forjándose lo que conocemos como Movimiento Sufragista.
Su reivindicación fundamental es el derecho a voto, pues pensaban
que el voto les permitiría entrar en la política y ésta
les abriría las puertas de la transformación del papel social
de las mujeres, en definitiva, que les llevaría a la igualdad de
derechos con los hombres.
Desde inicio del siglo XX el Movimiento Sufragista había ido consiguiendo
el derecho a voto para las mujeres en algunos países. En España
la situación era la siguiente:
En 1924, durante la dictadura de Primo de Rivera, se reconoció
el derecho a voto de las mujeres solteras y viudas, excluyendo del mismo
a las casadas (ya que éstas podían ejercerlo contra su marido).
En abril de 1931 se proclama la República. El Gobierno Provisional
de la II República concedió el voto sólo a los hombres
mayores de 25 años, pero determinó que podían ser
elegidas diputadas también las mujeres. En las Cortes Constituyentes
de 1931 fueron elegidas tres diputadas: Clara Campoamor del partido
Radical, Victoria Kent del partido Radical Socialista, ambas por
Madrid, y Margarita Nelken del partido Socialista por Badajoz.
Fue Clara Campoamor quien defendió la propuesta del derecho a voto
femenino ante el congreso y, a pesar de las discrepancias que suscitó,
acabaría triunfando la propuesta sufragista con 160 votos a favor,
121 en contra y 188 abstenciones, que se materializó en la siguiente
redacción del Artículo 36ä: "Los ciudadanos
de uno y otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrán
los mismos derechos electorales conforme determinen las leyes".
|
En
los años 30 muchas mujeres destacan en el mundo de la intelectualidad.
En la fotografía "La Argentinita" escribió
libros sobre el folklore español. |
|
La
derecha política también organizó a las mujeres
para defender los valores tradicionales de la familia, como las
"Margaritas Carlistas", mujeres falangistas uniformadas
y en formación militar. Plaza del Castillo, Pamplona. |
Ni en España
ni en ningún otro país el derecho a voto de las mujeres
fue un regalo, sino el triunfo conseguido tras una larga y dura lucha.
Tampoco fue el reconocimiento de algo natural, muy al contrario, se
defendieron con gran fuerza todo tipo de argumentos biológicos,
históricos y culturales para negar a las mujeres éste
y todos sus derechos.
Sin embargo, la II República se caracteriza por ser un período
en el que las mujeres irrumpen activamente en el mundo del trabajo y
la educación al tiempo que exigen sus derechos laborales, civiles
y políticos. En este campo podemos destacar dos nombres: Dolores
Ibarruri, diputada comunista y Federica Montseny, anarquista,
que será la primera mujer que ocupe un cargo de ministra en la
historia de España (1937).
Ya la Constitución de 1931 había garantizado una serie
de derechos, con un marcado carácter progresista, que generaron
una legislación específica en los años posteriores:
Artículo 25ä: Igualdad ante la ley.
Artículo 40ä: No discriminación en puestos oficiales
y cargos públicos.
Articulo 43ä: Secularización del matrimonio.
Articulo 46ä: Protección de la mujer en el trabajo.
Todo ello tiene como consecuencia el logro de importantes innovaciones
en favor de la mujer: La desaparición de la patria potestad;
la supresión de la reglamentación sobre la prostitución;
la posibilidad de ser tutoras y administradoras de sus propios bienes;
o la protección de la maternidad en la legislación laboral.
Derechos éstos que fueron denegados posteriormente con la llegada
de la guerra civil y el franquismo. A partir de 1939 se impuso un modelo
de sociedad en la que la mujer tenía un papel secundario y pasivo,
como complemento del hombre.
Un indicador de este movimiento lo encontramos en el inicio del asociacionismo
femenino. Señalamos dos ejemplos:
Emakunde Abertzale Batza - Asociación de la Mujer Patriota
Surgida en Bilbao en 1922 reanudó su actividad con la II República.
Sus objetivos estaban determinados por el lema Jaungoikoa eta Lagi-Za´a
(Dios y Fueros), nacionalismo y religión como telón de
fondo. Las mujeres nacionalistas tenían ciertas limitaciones
según sus reglamentos. Una de ellas se refería a los "medios
a utilizar", los cuales debían estar en "consonancia
con su sexo". Otra, respecto a las actividades a realizar, que
eran de carácter social, religioso, cultural y benéfico.
No se hacía ninguna mención a la política, ni pretendían
cambiar el destino de las mujeres, ni su cometido, ni su papel social
basado en la defensa de la familia tradicional, pero, sin duda, las
Emakumes significaron en el contexto del País Vasco una fuerza
que movilizó conciencias, ayudó a que ciertas mujeres
se sumaran al movimiento político y cultural y descubrieran que
el mundo no estaba de puertas adentro, pues se identificaban con el
derecho a la educación y al trabajo de las mujeres y defendían
el movimiento sufragista.
Mujeres Libres
Asociación de mujeres libertarias creada en abril de 1936. A
pesar de ser una agrupación sólo de mujeres, pues pensaban
que las mujeres tenían problemas específicos que ellas
tenían que afrontar, nunca separó la problemática
de éstas del proceso de cambio social. Sus posturas eran las
siguientes:
La emancipación de la mujer está vinculada a su
independencia económica.
El trabajo asalariado no era un monopolio masculino, a pesar
de que muchos obreros recelaban de la incorporación femenina
a la producción.
Consideraban que la maternidad, en contra de los criterios que
prevalecían en el entorno, era una posibilidad más que
las mujeres tenían para realizarse.
Creían en la libertad sexual, pero sospecharon que los
compañeros no entendían por "amor libre" lo
mismo que las mujeres.
Consideraban la prostitución como un problema social y
se preocuparon de ella a través de centros de reinserción.
|
Uno
de los grandes problemas de la mujer de la primera mitad del siglo
XX fue el acceso a la educación. Aunque en los años
30 hubo un gran entusiasmo, fueron pocos años y la dictadura
acabaría promocionando el papel de la mujer como ama de casa.
Teatro de mujeres en las dominicas de Villava. |
Actividades
(7)
A
A.1.
Comenta:
a) "Si la mujer tiene derecho a subir al cadalso, también
lo tiene a subir a la tribuna".
b) Argumentos biológicos, históricos y culturales para
negar a las mujeres éste y todos sus derechos.
A.2. Busca y escribe el significado
de: Emancipación, Secularización, Patria Potestad.
A.3. Busca información sobre
el Movimiento Sufragista.
A.4. Al igual que en España
el derecho a voto de las mujeres se produce en un contexto histórico
determinado (II República), ¿puedes explicar esa relación
en algún otro país?
Fechas
de obtención del derecho al voto de las mujeres
|
|
|
|
|
|
Nueva
Zelanda
|
1893
|
|
Francia
|
1945
|
Noruega
|
1913
|
|
China
|
1947
|
U.R.S.S.
|
1917
|
|
Israel
|
1948
|
Alemania
|
1918
|
|
India
|
1949
|
Gran
Bretaña
|
1918
|
|
Japón
|
1950
|
Estados
Unidos
|
1920
|
|
México
|
1953
|
España
|
1931
|
|
Egipto
|
1956
|
Italia
|
1945
|
|
Suiza
|
1971
|
A.5.
Actividad complementaria. Debate: El derecho a voto ha permitido a
la mujer entrar en la política y le ha abierto las puertas
que le llevará a la igualdad de derechos con el hombre. ¿Cuáles
han sido las conquistas sociales de las mujeres desde que obtuvieron
el voto hasta nuestros días? Derechos que todavía hoy
son exclusivos para el hombre. Papel social de la mujer actualmente
y en el pasado.
B
B.1.
Comenta:
a) "Si la mujer tiene derecho a subir al cadalso, también
lo tiene a subir a la tribuna".
b) Argumentos biológicos, históricos y culturales para
negar a las mujeres éste y todos sus derechos.
B.2. Buscar información
sobre los artículos 25ä, 40ä, 43ä y 46ä de la Constitución
de 1931.
B.3. Al igual que en España
el derecho a voto de las mujeres se produce en un contexto histórico
determinado (II República) ¿Puedes explicar esa relación
en algún otro país?
B.4. Realiza un pequeño
monólogo desde el punto de vista interno de Elvira y entorno
a sus vivencias.
Fechas
de obtención del derecho al voto de las mujeres
|
|
|
|
|
|
Nueva
Zelanda
|
1893
|
|
Francia
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1945
|
Noruega
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1913
|
|
China
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1947
|
U.R.S.S.
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1917
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|
Israel
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1948
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Alemania
|
1918
|
|
India
|
1949
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Gran
Bretaña
|
1918
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|
Japón
|
1950
|
Estados
Unidos
|
1920
|
|
México
|
1953
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España
|
1931
|
|
Egipto
|
1956
|
Italia
|
1945
|
|
Suiza
|
1971
|
B.5.
Actividad complementaria. Debate: El derecho a voto ha permitido a
la mujer entrar en la política y le ha abierto las puertas
que le llevará a la igualdad de derechos con el hombre.
¿Cuáles han sido las conquistas sociales de las mujeres
desde que obtuvieron el voto hasta nuestros días? Derechos
que todavía hoy son exclusivos para el hombre. Papel social
de la mujer actualmente y en el pasado.
C
C.1.
Busca información sobre: Movimiento Feminista en tu localidad;
porcentaje de mujeres en el Ayuntamiento; presidencias de colectivos,
empresas, etc.
Bibliografía
- BRANCAS, M. Guía
de Mujeres de Bilbao, Bilbao, Ayuntamiento de Bilbao, 1999.
- CABRERA BOSCH, I. El
Feminismo en España. Dos Siglos de Historia, Madrid,
Pablo Iglesias, 1988.
- GARCÍA MENDEZ,
E. La Actuación de la Mujer en las cortes de la Segunda
República, Madrid, Ministerio Cultura, 1989.
- RODRIGUEZ, S. y otras,
Ellas. Las Mujeres en la Historia de Pamplona, Pamplona,
Ayuntamiento de Pamplona, 1998.
8.
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
La primera
mitad del siglo XX incorporará, a los ámbitos de poder,
los medios de comunicación. La tecnología y la incorporación
de las masas a la participación política facilitan que se
vayan diversificando los medios de la opinión pública.
1. La Prensa
Los periódicos están muy ligados a los orígenes de
la formación de la opinión pública. Para eso, era
muy necesario que fuera creciendo la población que sabía
leer. Este proceso es muy lento en España y se localiza principalmente
en las ciudades. La mala organización en los sistemas de Educación
Básica generará una permanencia del analfabetismo durante
el siglo XX.
Aún así, en el siglo anterior, va a ir creciendo el número
de publicaciones periódicas. Madrid, Barcelona y las capitales
de provincia tendrán varios periódicos, con muy pocas hojas,
y normalmente muy vinculados a los partidos políticos. Será,
a principios de siglo, cuando vayan surgiendo publicaciones con un neto
carácter empresarial: "El Sol", "ABC",
"El Debate" o "La Época", son
algunas de las cabeceras más importantes de los años 30
en Madrid; todos ellos apoyaban a los partidos de derecha, incluso alguno
como el ABC era claramente antirrepublicano. Otros periódicos tienen
un carácter claramente partidista, como "El Socialista"
(P.S.O.E.) "Solidaridad Obrera" (C.N.T.), editado en
Barcelona, o "Mundo Obrero" (P.C.E.).
En Navarra, de la misma forma, las publicaciones se van a ir profesionalizando.
Cada grupo de opinión querrá tener la suya, aunque, como
es lógico, los partidos obreros, con muy pocos recursos económicos,
se tendrán que conformar con hojas de distribución reducida.
Estas son las publicaciones de mayor incidencia en los años 30
y sus características ideológicas.
El Pensamiento Navarro (1897-1981) Carlista.
La Voz de Navarra (1923-1936) Nacionalista vasco.
El Diario de Navarra (1903) Liberal y antirrepublicano, es muy
conocida su campaña en contra del Estatuto Vasconavarro.
La Tradición Navarra (1894-1932) Católico-Integrista.
La Merindad Estellesa (1916-1937) y otras cabeceras comarcales
contaron con revistas más o menos estables que intentaban recoger
las noticias locales, era prensa menos política.
|
|
|
|
Cabeceras
de los tres periódicos más leídos en Navarra
año 30. (Archivo Municipal del Ayuntamiento de Pamplona)
|
2. La Radio
La radio
en España se irá expandiendo a lo largo de los años
20. Un Real Decreto de la Dictadura autoriza la creación de emisoras
de radio e impone la censura. En principio, serán Madrid y Barcelona
las ciudades desde las cuales se emita para toda la península.
Emisoras como Radio Ibérica (Madrid 1923), Radio Barcelona-EAJ
1 (1924) y fundamentalmente Unión Radio-EAJ 3 (Madrid
1925), serían las encargadas de llevar a los hogares de la burguesía
la música y la actualidad del país y del mundo. Más
tarde, en los años 30, se darían cuenta de la importancia
de la radio como difusora de ideas políticas. Radio España
(Madrid), Radio Club Sevilla o Radio Nervión (Bilbao)
van aumentando geográficamente el ámbito y por tanto el
número de oyentes. Es entonces cuando aparecen las primeras emisoras
navarras: Tras la primera intentona de Radio Muskaria en Tudela,
en Pamplona se crea Radio Navarra-EAJ 6. La libertad de expresión
del período republicano favoreció una abundante participación
del mundo cultural navarro. La escasez de aparatos de radio obligaba a
audiciones colectivas. Tras la guerra, EAJ-6 pasó a manos de los
carlistas que la llamaron Radio Requeté; sometida a una férrea
censura, sobrevivió con ese nombre hasta la caída de la
dictadura franquista.
3. El Teléfono
Desde la llegada del teléfono a España nos encontramos con
problemas parecidos a los de otros medios de comunicación que necesitan
de alta tecnología del momento y grandes inversiones. La política
liberal del siglo XIX permitió las inversiones privadas extranjeras
que, a su vez, aportaban la tecnología alemana o estadounidense
principalmente.
En un inicio se van desarrollando las redes urbanas en las principales
ciudades. En 1908 existen 60 redes urbanas explotadas por particulares
y 11 que ha desarrollado el Estado. Cataluña, región
industrializada, destaca por la evolución de sus redes telefónicas
incluyendo una red interurbana que abarca todo el Noroeste peninsular.
En ese año se producen algunas novedades legislativas que permiten
ir coordinando el crecimiento de las líneas. Además, el
Estado se propone construir unas redes internacionales (Madrid-Irún
y Zaragoza-Port-Bou).
Vista
de la sede social
de Telefónica el día
de su inauguración.(Archivo
Fotográfico del Museo
de las Telecomunicaciones
-
Fundación Telefónica).
|
|
Caso curioso es el de San Sebastián que consigue una licencia
para la creación de una red autónoma que luego conectó
con la del Estado. Utilizó alta tecnología extranjera, en
este caso sueca, de la marca Ericsson.
El Cuerpo
de Telégrafos se movilizará para forzar al Estado a
adoptar una política más activa. En 1916 llegarán
a comprar la red urbana de Valdepeñas cediéndola
al Estado, después de demostrar la rentabilidad del servicio público.
Son años de inoperancia política que no es capaz de dar
salida a las iniciativas de sus cuadros técnicos. Tendrían
una nueva oportunidad en 1921, tras caducar la concesión de Barcelona.
Esa red había quedado totalmente desfasada y la incautará
el Estado adjudicando su gestión al Cuerpo de Telégrafos
que la modernizará con éxito.
La llegada de la Dictadura de Primo de Rivera coincide con un avance de
la intervención del Estado en la economía. Esta nueva orientación
tendrá pronto consecuencias. Como en el caso del petróleo,
se creará un monopolio en favor de la recién fundada, en
1924, Compañía Telefónica Nacional de España
(C.T.N.E.). Contaba con gran parte de capital privado y se irá
quedando con todas las redes a medida que vayan caducando sus concesiones.
La I.T.T. norteamericana será la gran beneficiada pudiendo controlar
a la C.T.N.E. Para los años treinta, España ya está
comunicada con los principales países del mundo y tiene conectadas
las capitales de provincia. La automatización de las llamadas va
a llevar a una centralización en Madrid para lo cual se construirá
el famoso edificio de la Gran Vía madrileña.
En 1926 se constituirá una empresa importante relacionada con el
mundo de las comunicaciones, se llamó Standar Eléctrica
S. A. y modernizó la catalana Compañía de
Teléfonos Bell. La innovación consistió en fabricar
y montar en España aparatos y equipos telefónicos.
El servicio automático de Pamplona se inaugurará
en diciembre de 1927, instalándose allí una central automática.
En 1931 la Diputación Foral firmará un convenio con la Compañía
Telefónica para la extensión del teléfono a 108 pueblos
de Navarra.
Con la llegada de la II República se intentará recuperar
el papel del Estado en el control estratégico de las comunicaciones.
El gobierno de centro-izquierda (Republicano-socialista), presidido por
Azaña, denunciará los privilegios concedidos por la Dictadura
a la multinacional I.T.T. Sin embargo, la falta de una estabilidad política
y el conflicto armado, apenas posibilitarán cambios importantes.
Acabada la guerra, otra nueva dictadura nacionalizará la C.T.N.E.,
indemnizando ampliamente a los accionistas extranjeros.
|
Los
teléfonos de los años 30 eran todavía muy rudimentarios.
Muy pocas familias, incluso oficinas, podían disponer de teléfono. |
Actividades
A
A.1.
Conseguir fotografías, dibujos, incluso originales de teléfonos,
prensa o radios de época. Se podrían comparar con los
actuales comentando el diseño, materiales y funcionamiento.
B
B.1.
Por grupos se realiza una búsqueda de prensa local del municipio
en los años 30. Se hacen fotocopias y se leen en clase comentando
la ideología del periódico. Se puede encontrar prensa
de la época en el archivo municipal, biblioteca o en casas
particulares.
C
C.1.
En un libro de historia busca datos sobre la política de monopolios
estatales de Primo de Rivera. Señala los problemas y origen
de la financiación, tecnología, ingenieros, etc. Reflexiona
y razona sobre los intereses económicos de las multinacionales,
de la burguesía española y del conjunto del país.
Bibliografía
Recursos Multimedia
- BAHAMONDE, MARTÍNEZ
y OTERO, Las comunicaciones en la construcción del
estado contemporáneo en España. 1700-1936. La historia
del correo, el
telégrafo y el teléfono, Madrid, Ministerio de Obras
Públicas, 1993.
- GARITAONAINDIA, C.
La Radio en España 1923-1929, U.P.V., 1988.
- RIOS, Lorenzo, La
Radio en España 1923-1993, Madrid, Alianza Editorial, 1993.
- MARCHENA, L. y GASSOL,
J.C. Compañía Telefónica Internacional de España,
Madrid, Cambio 16, (núm 20), 1972.
- ROMERO, Rafael, Colección
histórico-tecnológica de Telefónica,
Madrid, Fundación Arte y Tecnología de Telefónica,
1994.
- VARIOS. Historia
del teléfono en España en:
http://www.ucm.es/info/hcontemp/leoc/telecomunicaciones.htm
UCM, Madrid (20 - 10 - 2000).
- VARIOS, La Gran
Enciclopedia Navarra, Pamplona, C.A.N, 1990.
9.
MEDIOS DE TRANSPORTE
1. El Ferrocarril
1.1 La
red principal concesionaria. (Vía ancha)
Desde el
inicio de la construcción de los tendidos de ferrocarril en España
se optó por las concesiones. La falta de capital peninsular provocó
que fuera el dinero proveniente de Francia, Bélgica o Inglaterra
el encargado de financiar las primeras líneas. El capital privado
buscó los trayectos más rentables, desentendiéndose
del resto. Se formaron dos grandes compañías que competían
entre sí por hacerse con los recorridos entre grandes ciudades
y centros industriales y de negocios. El triángulo Madrid, Barcelona,
Bilbao-Irún (frontera con Francia) era el más disputado.
La Compañía de Ferrocarriles del Norte y La Madrid-Zaragoza-Alicante
se repartieron este mercado. La unión de la siderurgia bilbaína
con la industria textil de Barcelona correspondió a la primera
que, poco a poco, desplazó a MZA de la zona norte. La red principal
se formaba de dos grandes líneas: Barcelona-Zaragoza-Tudela-Vitoria-Bilbao
y Madrid-Miranda de Ebro-Alsasua-San Sebastián-Irún.
Más tarde se conectó Pamplona a través de Castejón-Tudela
por el sur y de Alsasua por el norte.
Con la dictadura de Primo de Rivera en los años 20 se inicia un
proceso de mayor intervención del Estado. El término de
las concesiones del siglo anterior coincide con un momento de gran crisis
en las empresas del Ferrocarril que se quieren deshacer de sus compromisos
en España. Tras la guerra civil, siguiendo los principios fascistas
del régimen de Franco, se estatalizan todas las líneas creándose
R.E.N.F.E.
2. Los
ferrocariles de vía estrecha y específicos
A principios
de este siglo se van desarrollando redes locales de ferrocarril en zonas
donde el capital extranjero no tiene preferencia por entrar. Suelen tener
una función específica y están ligados a decisiones
políticas de Diputaciones, etc.
El Irati
Con el fin de dar salida a la madera pirenaica navarra, se construyó
este ferrocarril que salía de La Taconera, en Pamplona,
y llegaba hasta Sangüesa, con una derivación a Aoiz.
Atravesaba la Foz de Lumbier donde todavía quedan recuerdos de
su paso.
Se inauguró en 1911, era eléctrico y transportaba
pasajeros y mercancías, principalmente madera. Su origen se debe
a una iniciativa de capital navarro repatriado de una fortuna americana,
Domingo Elizondo y la asociación con otros emprendedores navarros
como Serapio Huici (Cementos Portland, Aguas de Arteta) o Ciriaco Morera.
Además del ferrocarril, la empresa El Irati se dedicaba a la destilería,
producción de hidroelecticidad y madera. La competencia con el
transporte de carretera provocó su desaparición en 1955.
|
El
Irati en el Paseo de Sarasate de Pamplona |
El Vasco-Navarro
Tras varios intentos frustrados de fomentar la construcción, por
parte de Diputación, de la línea Pamplona - Logroño,
se iniciará en los años veinte la conexión de Estella
a la red principal a través de Vitoria. Se potenciaba de esta manera
el transporte en una de las zonas de la Merindad más pobladas.
En un primer momento era de vapor, electrificándose muy temprano.
Se inauguró en 1927 y contaba con estaciones, puentes y
túneles de gran calidad (el puente de Arquijas, que aparece en
la película, tiene 30 metros de altura). En Vitoria enlazaba con
los ferrocarriles de vía estrecha vascongados. La construcción
y explotación fue dada a la Compañía Anglo-Vasco-Navarro
Limited. Incorporado a la Red de Ferrocarriles de Vía Estrecha
(F.E.V.E.) del estado desapareció en 1967 por baja rentabilidad.
|
Puente
de Arquijas, año 30, del Ferrocarril Vasco-Navarro
Vitoria-Estella. |
Plazaola
(Pamplona-San Sebastián)
De origen minero, el nombre se lo dan las minas de hierro de Plazaola,
en Guipúzcoa. En 1914 se inaugura la línea que llega
hasta Pamplona y que desde Plazaola se prolonga por Lasarte
hasta empalmar con la red de los ferrocarriles vascongados, lo que permite
llegar a San Sebastián. En principio era de vapor pero a
partir de 1929 se le dotaron de máquinas diesel. Desapareció
en 1953 por la poca rentabilidad y los daños de una fuerte
riada.
El Tarazonica
Inaugurado en 1885 y propiedad de la Compañía
del Norte unía Tudela con Tarazona. Pasaba por
las estaciones de Murchante, Cascante, Tulebras, Malón y Tarazona,
22 kilómetros en total. Su desaparición fue en el año
1971.
Los ferrocarriles vascongados
Otros ferrocarriles de trayecto corto, como el Urola, se fueron
uniendo en lo que se llamó ferrocarriles vascongados y que incluso
se comunicaron, como hemos visto antes, con la línea Vitoria-Estella.
2.
El Automóvil
A principios
del siglo XX el coche de gasolina sustituirá rápidamente
a los de vapor. Será la industria francesa (Peugeot) la
que más iniciativa demuestre en el primer momento. Los alemanes
intentarán coger el testigo (Mercedes, Daimler o Benz),
sobre todo con la invención del motor diesel de gasoil. La industria
inglesa con Rolls Royce y la americana con Ford, seguirán
de cerca a los otros países industrializados. También Italia
con la producción en ciudades como Turín y Milán
desarrollará una tecnología propia con marcas como Fiat,
Issota o Italo.
El avance de este tipo de automóviles es muy rápido, al
que se unen pronto camiones y más tarde autobuses. El nuevo tipo
de transporte va a exigir grandes inversiones en construcción de
carreteras. Se formarán asociaciones de amigos del automóvil,
como la R.A.C.E. (Real Automóvil Club de España)
que entre sus funciones, en un principio, estaba la de señalizar
los caminos. Un gran desarrollo de las líneas de autobuses de transporte
se produjo en los años 20. Es cuando en Navarra se crean las principales
empresas que todavía existen hoy: La Estellesa, La Baztanesa,
La Montañesa, etc. Hasta 21 líneas distintas
funcionaron por las carreteras navarras. En 1928, con el fin de
dar servicio al transporte urbano y de cercanías de Pamplona, aparecerá
"La Villavesa".
De entre las empresas de automóviles que van surgiendo en España
solo perdurará una con gran calidad: La Hispano-Suiza, que
tenía su sede en Barcelona y tuvo que competir en el mercado
español con una gran parte de las marcas europeas. Se dedicó
a construir coches y camiones. Tras la guerra, el franquismo presionó
mucho para hacerse con todas la factorías y patentes. De ahí
surgirían las empresas estatales del INI, S.E.A.T. para
coches y Pegaso para camiones.
|
Automóvil
de la época. La jofaina es para el agua del radiador. |
Actividades
(9)
A
A.1.
Visita, si es posible, el Museo Vasco del Ferrocarril en Azpeitia.
Dispone de máquinas y vagones de época restaurados que
pueden hacer pequeños recorridos. Además, cuenta con
una completa sala de audiovisuales con temas relacionados con el ferrocarril.
B
B.1.
Si no hay en tu pueblo, encuentra la localidad más cercana
que tenga o haya tenido ferrocarril. Entérate de cuándo
se construyó y qué función tenía. ¿Cómo
eran los ferrocarriles de los años 30?
B.2. Busca fotografías de los años treinta de tu comarca,
o zona más cercana, e intenta identificar la marca, y por tanto
procedencia, de alguno de los coches que aparezcan.
C
C.1.
En un mapa físico de la Península Ibérica dibuja
en distinto color los dos tipos de redes de Ferrocarril. Las de vía
ancha construidas en el siglo XIX de la red principal y las de vía
estrecha de la red secundaria y construidos en el primer tercio del
siglo XX. Sitúa las principales estaciones (principales ciudades)
y los centros de conexión del norte: Castejón y Alsasua
en Navarra y Miranda de Ebro en Burgos.
Bibliografía
Recursos Multimedia
- COMÍN, F. y
OTROS, 150 años de Historia de los ferrocarriles españoles,
Madrid,
Fundación FFCC, 1998.
- PÉREZ, J. Historia
del ferrocarril en España, en
http://www.terra.es/personal/joanpere/home.htm,
Página personal, (20-10-2000).
- SANZ LEGARISTI, P.
Ferrocarril anglovasco y Restauración en Álava,
Vitoria,
Diputación Foral de Alava, 1992.
- VARIOS, La España
de las Autonomías, Madrid, 1981.
- VARIOS, Ferrocarriles
Españoles, en http://www.ffe.es/,
Fundación de los
Ferrocarriles Españoles, (20-10-2000).
- VARIOS, Biblioteca
de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, en:
http://www.biblioteca-ffe.com/
Fundación de los Ferrocarriles Españoles, (20-10-2000).
- VARIOS, La Gran
Enciclopedia de Navarra C.A.N., Pamplona, 1990.
- WAIS SAN MARTÍN,
F. Historia de los ferrocarriles españoles, Madrid, Fundación
FFCC, 1974.
10.
LA CONSPIRACIÓN Y EL EJÉRCITO
La llegada
de la República impactó de una manera especial en el ejército
español pues los militares estaban acostumbrados a intervenir en
política. Los pronunciamientos del siglo XIX o la intervención
de Primo de Rivera en la dictadura de los años 20, unido al crecimiento
de las ideologías partidarias de militarizar la sociedad, como
el fascismo de Italia o el nazismo en Alemania, animaba
a los militares a creerse en la obligación de intervenir en política.
Curiosamente, la II República viene precedida de un pronunciamiento
militar a su favor. Fermín Galán, capitán
destinado en Jaca, se sublevó el 12 de diciembre de 1930
cuatro meses antes de la proclamación republicana. Su gesto fracasó
y fue fusilado.
A partir del 14 de abril y sin dar ninguna oportunidad, grupos de militares
y paramilitares se organizan y conspiran contra la República.
En la tarea legislativa del nuevo régimen democrático se
encuentra la de modernizar el ejército. Todavía eran recientes
los fracasos profesionales en las guerras de Cuba y Marruecos.
Había un exceso de oficiales (más que en el ejército
francés después de la 1ô Guerra Mundial), además,
una serie de instituciones interferían con el poder civil como
las Capitanías Generales o el Consejo Superior del Ejército.
Manuel Azaña, Presidente del primer Gobierno y Ministro
de Defensa, de ideología centrista, fue el encargado de adaptar
el ejército español a las estructuras de ejércitos
democráticos europeos.
La reacción militar no se hizo esperar. En 1932, y encabezado por
el General Sanjurjo, se intentó un primer golpe militar
contra el Gobierno constituido. Sanjurjo y otros oficiales fueron detenidos
y condenados. El Gobierno posterior, de Centro-Derecha, indultaría
las penas. Sanjurjo se exilió en Portugal desde donde preparó
el Golpe del 36. De todas formas, como la sociedad, el ejército
español estaba muy dividido. Dos agrupaciones conspiradoras participarán
en el golpe de estado que desembocó en la guerra: La U.M.E.,
Unión Militares Españoles que fue adquiriendo un carácter
fascista y la Junta de Generales. Frente a ellos la U.M.R.A.
reunía a los militares claramente republicanos.
El gobierno del Frente Popular intentó apartar a los principales
cabecillas golpistas a puestos lejanos de los centros de decisión.
Así, enviaron a Franco a Canarias y Mola a
Pamplona. Las principales ciudades como Madrid, Valencia,
Barcelona, Bilbao, incluso Sevilla estaban bien controladas
por militares leales al poder constituido por las urnas. Así se
vio después de la sublevación donde sólo Sevilla
pudo ser tomada.
El Golpe
de Estado estaba dirigido por el exiliado en Portugal, Sanjurjo, y contaba
con un dirigente interior: el General Mola. Franco, de gran prestigio
entre la derecha por su dura represión de la revolución
de Asturias, era utilizado como Mola: realizó constantes contactos
con otros generales o altos mandos para coordinar la sublevación.
Mola fue también el encargado de coordinar a grupos paramilitares
como carlistas o falangistas. Entre las reuniones de última hora,
una se dio en el Monasterio de Irache, cerca de Estella. Allí
se reunió con Batet responsable de la capitanía de
Burgos para fijar la fecha del golpe para los días 18 y 19 de Julio.
Enterado el Alcalde de Estella, Fortunato Aguirre, envió
a la policía municipal y a algunos militares del cuartel de Estella.
Aunque comunicó esta situación al Gobierno de Madrid, no
consiguió la autorización para detener a los reunidos. La
escolta de estos últimos estaba muy armada con lo que no sabemos
qué hubiera podido suceder. La tensión era tan grande que
incluso estuvieron a punto de enfrentarse las escoltas de ambos mandos.
Unos días más tarde, los españoles se desangraban
abortando un nuevo intento de conseguir la libertad y la democracia.
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Paramilitares
carlistas haciendo instrucción en Urbasa.
Desde el inicio de la república se prepararon para la
sublevación. |
Actividades
(10)
A
A.1.
En un mapa de España señala el posicionamiento de los
militares después de la sublevación militar. ¿Con
qué apoyos contaban en uno y otro bando?
B
B.1.
Entérate de cuál fue la actuación de los militares
de tu localidad, provincia y región militar. ¿Estaban
todos de acuerdo? ¿Hubo militares fusilados o detenidos? ¿En
qué bando quedó tu localidad?
C
C.1.
Realiza un cuadro con la intervención de los militares españoles
en la política en los siglos XIX y XX. Pon fechas, orientación
ideológica y tipo de intervención.
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Reflexiona
sobre estas dos fotografías de la Plaza del Ayuntamiento
completamente llena. Valora el papel de las masas en el siglo XX.
Izquierda:
Proclamación de la República 1931.
Derecha:
Celebración de la toma de Toledo.
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11.
LA REPRESIÓN DE LA GUERRA
Como todas
las guerras, la civil española provocó destrucción,
muerte, desplazados y exilio. La sociedad española se desintegró
en uno de los momentos de más creatividad de su historia. Pero
a los muertos producidos directamente por la guerra hay que añadir
la tortura y muerte de miles de personas víctimas de la represión
política. En ambos bandos la intolerancia ideológica no
permitió la existencia del adversario. Incluso el fin de la guerra
no pudo suponer la finalización de la represión. Miles de
prisioneros esperaban su turno para ser asesinados en juicios sin ninguna
garantía.
Navarra sufrió fundamentalmente la represión del bando sublevado-fascista.
Las víctimas se encontraron en todos los pueblos de la geografía
navarra. Se persiguió a los nacionalistas vascos, a los grupos
de izquierda (U.G.T., C.N.T.), a los republicanos, etc.
Por destacar algunos de los casos más conocidos señalaríamos
la destrucción del colectivo de cenetistas de Allo o de los socialistas
de Sartaguda. Muchos profesionales progresistas muy señalados en
el mundo rural, como médicos o maestros, fueron asesinados por
ser republicanos y no distinguirse en las prácticas religiosas.
En Pamplona se hizo tristemente celébre el monte San Cristóbal,
prisión de sindicalistas, políticos, etc. La Barranca también
se vio muy afectada por las sangrientas represalias políticas.
En el caso de Estella, la represión tuvo una gran significación
por afectarle a un alcalde muy querido, Fortunato Aguirre (P.N.V.). Fue
detenido en julio y encarcelado en Estella, en el Palacio románico
de los Duques de Granada y Ega. De allí lo sacaron en septiembre
de ese mismo año para asesinarlo. Antes lo habían hecho
con el jefe de la policía municipal, Sr. Ros. Ambos habían
tenido un enfrentamiento con los falangistas de la ciudad unos meses antes.
Actividades
(11)
A
A.1.
En un mapa de España, señala los principales pueblos
o ciudades donde se produjeron casos famosos de represión.
Valora éticamente los casos de los dos bandos
B
B.1.
Indaga sobre las víctimas de la represión en tu pueblo.
Fíjate en las profesiones e ideología. Realiza una reflexión
ética sobre las muertes entre gentes que se conocían.
¿Crees que es posible que se pudiera repetir? ¿Crees
que la gente mayor que lo vivió actuaría de la misma
forma? Sondea a los que conoces. Para Navarra, te puedes apoyar en
el libro de Altafaylla sobre la represión en Navarra.
C
C.1.
Realiza un cuadro comparativo señalando las características
sociales y profesionales de las víctimas de la represión
de los dos bandos.
Nuestro
agradecimiento a las personas e instituciones que han facilitado la
documentación gráfica para la confección de esta
Guía Didáctica:
* Archivo Municipal del Ayuntamiento de Pamplona
* Archivo de Diario de Navarra
* Archivo Fotográfico del Museo de Telecomunicaciones - Fundación
Telefónica
* Familia Hueso
Bibliografía
- JULIÁ, Santos
y OTROS, Víctimas de la guerra civil, Madrid. 1999.
- SIERRA HOYOS, F. La
fuga de San Cristóbal, 1938, Pamiela, Pamplona, 2000.
- VARIOS. Navarra
1936, de la esperanza al terror, Tafalla,
Altafaylla Kultur Taldea, 1986.
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